La institución es litigante desde 2010. Se juzgan crímenes de lesa humanidad cometidos por la Triple A en el sudoeste bonaerense. David Cilleruelo, entre otros estudiantes, fueron asesinados en 1975, en los pasillos de un edificio de la Universidad Nacional del Sur.

El lunes 9 de marzo, el Rector de la Universidad Nacional del Sur (UNS), Daniel Vega, asistió a la audiencia inaugural del juicio por crímenes de lesa humanidad cometidos por la autodenominada Alianza Anticomunista Argentina (Triple A), en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires, entre 1974 y 1976.

La participación de Vega obedeció a la decisión del Tribunal a cargo del debate oral, que ratificó la intervención de la UNS como querellante de la causa elevada.

Al igual que los seis juicios que se concretaron desde 2011, este nuevo juicio se lleva a cabo en el Aula Magna del Rectorado, Avda. Colón 80 de Bahía Blanca. En ese recinto, el Rector estuvo acompañado por el abogado Francisco Fuster, representante legal de la casa de estudios en este proceso; y los abogados Mónica Fernández Avello y Leandro Aparicio, que patrocinan a la regional bahiense de la agrupación H.I.J.O.S. y a un grupo de víctimas, respectivamente.

Se trata del primer enjuiciamiento en torno al accionar de la Triple A en esa zona del país. Son cuatro imputados (Raúl Aceituno, Osvaldo Pallero, Juan Carlos Curzio y Héctor Forcelli), a quienes se los acusa por 24 crímenes cometidos como "personal de seguridad y vigilancia", contratados por el entonces rector interventor de la UNS, Remus Tetu. A éste, junto con el diputado nacional Rodolfo Ponce, se los sindica como líderes de la organización parapolicial en Bahía Blanca y responsables de proveer financiamiento a la banda criminal mediante la "pantalla" de la contratación para la universidad.

La participación de la UNS como querellante en la causa comenzó en 2010, cuando el Consejo Superior dio aval al trámite para ingresar como parte en el expediente que investigaba el asesinato de David "Watu" Cilleruelo, perpetrado el 3 de abril de 1975.

"Watu" estudiaba ingeniería, era militante comunista y dirigente de la Federación Universitaria del Sur. Fue asesinado en los pasillos del complejo de la UNS de Avda. Alem, y numerosos testimonios indican que el crimen fue cometido por Jorge Argibay, su hijo Pablo, y el ahora enjuiciado Aceituno, único sobreviviente de los tres.

Esta causa incluye otros hechos que también tuvieron como víctimas a integrantes de la comunidad universitaria, que padeció el accionar de la Triple A y la intervención de Tetu bajo la forma de amenazas, expulsiones, eliminación de material bibliográfico, prohibición de temas, cierre de carreras y fusión de departamentos académicos.

 

Fuente y foto: Subsecretaría de Derechos Humanos UNS | Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.